Proyecto Manejo de Recursos Naturales

Minerales/ Emplean material volcánico para cemento sustentable

Los romanos fueron los primeros en descubrir los beneficios de la ceniza volcánica para la construcción. El Panteón fue una de las tantas construcciones super resistentes hechas con la mezcla de cal viva, agua de mar y cenizas. Con una mezcla de cenizas, óxido de calcio (conocido como cal viva) y agua de mar, hicieron puentes, acueductos, puertos y anfiteatros (El Panteón o el Mercado de Trajano de Roma), que siguen en pie tras veintiún siglos. La combinación de esos tres elementos de la naturaleza produce lo que se denomina reacción puzolánica (se llama así por la localidad de Pozzuoli, situada en la Bahía de Nápoles). Lo increíble de este asunto, es que la ingeniería moderna tardó siglos en descubrir y tratar de igualar aquella mezcla ultra resistente.

En México existen volcanes activos que, además de representar un peligro para las personas que viven en sus cercanías (de acuerdo con su nivel de actividad), pueden también ser un nicho de oportunidad para la industria de la construcción.

Una nueva propuesta del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados, Unidad Saltillo, propone emplear cenizas volcánicas para obtener un cemento ecológico con características similares a las del cemento tipo portland, para preparar concretos.

El proyecto, a cargo de José Iván Escalante García y financiado por el Programa Fronteras del la Ciencia del Conacyt, forma parte de una serie de alternativas que se han creado en el Cinvestav Unidad Saltillo que emplea materiales reciclados, desechos y materias primas naturales alternativas para obtener nuevos cementos, cuyo proceso de fabricación tiene menor impacto ambiental.

“El concreto es el material más comercializado en el mundo después del agua, y por lo general está basado en el cemento portland. La producción y consumo de ese cemento genera cerca del 8 o 10 por ciento del CO2 antropogénico a nivel mundial. Si consideramos que la industria de la construcción va de la mano con el constante crecimiento de la población en zonas urbanas, estamos hablando que la producción del cemento tendrá un impacto ambiental cada vez mayor en los próximos años, lo que demanda urgentemente alternativas de solución sustentables”, mencionó Escalante García.

Por ello, durante los últimos cuatro años el grupo de investigación ha desarrollado alrededor de 15 alternativas al cemento portland, la mayoría cuenta con solicitud de patente nacional. La idea es obtener cementos sustentables, que reciclen desechos urbanos e industriales o incorporen nuevas materias primas abundantes en muchas partes del planeta, que además de ser baratas, su proceso de manufactura no requiera del uso de hornos que alcanzan los mil 500 grados centígrados, como ocurre con la opción comercial.

En el caso del uso de ceniza volcánica, el investigador del Cinvestav señaló que se consideró ese material debido a la abundancia, bajo costo, composición química y carácter amorfo de su estructura atómica.

“La ceniza se pasa por un molino y se agregan agentes activantes alcalinos y sulfáticos disponibles comercialmente; el proceso resultante es una activación química con el agua, que resulta en la formación de compuestos químicos cementantes, los cuales muestran excelentes propiedades ingenieriles. Las formulaciones de los nuevos cementos contienen hasta 80 por ciento de material volcánico, sin que sea necesario emplear hornos de altos grados durante el proceso.

“Prácticamente donde haya ceniza volcánica hay potencial de producir estos cementos, ya que existe una cadena de proveedores de ese material y de los aditivos necesarios; adicionalmente, la producción no requiere de equipos especiales ni una inversión muy alta, solo se necesita un molino y un mezclador para hacerlo”, señaló el investigador.

En cuanto a las características, el cemento basado en cenizas volcánicas no sólo es más barato en términos de producción, sino que en las pruebas realizadas en el Cinvestav Unidad Saltillo, se ha verificado que su funcionalidad es semejante a la del cemento portland, incluso visualmente son idénticos.

De acuerdo con Escalante García, al menos siete de los más de 13 cementos sustentables realizados en su laboratorio no los desarrolla algún otro grupo de investigación, por lo que el Cinvestav Unidad Saltillo es pionero en el uso de materiales reciclados para la síntesis de nuevos cementos sustentables de uso en construcción y otras industrias. De forma que el impacto de las investigaciones es de alcance mundial.

Una nueva propuesta del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados, Unidad Saltillo, propone emplear cenizas volcánicas para obtener un cemento ecológico con características similares a las del cemento tipo portland, para preparar concretos.

El proyecto, a cargo de José Iván Escalante García y financiado por el Programa Fronteras del la Ciencia del Conacyt, forma parte de una serie de alternativas que se han creado en el Cinvestav Unidad Saltillo que emplea materiales reciclados, desechos y materias primas naturales alternativas para obtener nuevos cementos, cuyo proceso de fabricación tiene menor impacto ambiental.

“El concreto es el material más comercializado en el mundo después del agua, y por lo general está basado en el cemento portland. La producción y consumo de ese cemento genera cerca del 8 o 10 por ciento del CO2 antropogénico a nivel mundial. Si consideramos que la industria de la construcción va de la mano con el constante crecimiento de la población en zonas urbanas, estamos hablando que la producción del cemento tendrá un impacto ambiental cada vez mayor en los próximos años, lo que demanda urgentemente alternativas de solución sustentables”, mencionó Escalante García.

Por ello, durante los últimos cuatro años el grupo de investigación ha desarrollado alrededor de 15 alternativas al cemento portland, la mayoría cuenta con solicitud de patente nacional. La idea es obtener cementos sustentables, que reciclen desechos urbanos e industriales o incorporen nuevas materias primas abundantes en muchas partes del planeta, que además de ser baratas, su proceso de manufactura no requiera del uso de hornos que alcanzan los mil 500 grados centígrados, como ocurre con la opción comercial.

En el caso del uso de ceniza volcánica, el investigador del Cinvestav señaló que se consideró ese material debido a la abundancia, bajo costo, composición química y carácter amorfo de su estructura atómica.

“La ceniza se pasa por un molino y se agregan agentes activantes alcalinos y sulfáticos disponibles comercialmente; el proceso resultante es una activación química con el agua, que resulta en la formación de compuestos químicos cementantes, los cuales muestran excelentes propiedades ingenieriles. Las formulaciones de los nuevos cementos contienen hasta 80 por ciento de material volcánico, sin que sea necesario emplear hornos de altos grados durante el proceso.

“Prácticamente donde haya ceniza volcánica hay potencial de producir estos cementos, ya que existe una cadena de proveedores de ese material y de los aditivos necesarios; adicionalmente, la producción no requiere de equipos especiales ni una inversión muy alta, solo se necesita un molino y un mezclador para hacerlo”, señaló el investigador.

En cuanto a las características, el cemento basado en cenizas volcánicas no sólo es más barato en términos de producción, sino que en las pruebas realizadas en el Cinvestav Unidad Saltillo, se ha verificado que su funcionalidad es semejante a la del cemento portland, incluso visualmente son idénticos.

De acuerdo con Escalante García, al menos siete de los más de 13 cementos sustentables realizados en su laboratorio no los desarrolla algún otro grupo de investigación, por lo que el Cinvestav Unidad Saltillo es pionero en el uso de materiales reciclados para la síntesis de nuevos cementos sustentables de uso en construcción y otras industrias. De forma que el impacto de las investigaciones es de alcance mundial.

El material volcánico siempre se ha utilizado como fuente de construcción y aprovechamiento de los recursos minerales que nos brinda la tierra

Construcciones de gran importancia que han resistido a lo largo de las décadas fueron gracias a las propiedades químicas que tienen los minerales de origen volcánico

Minerales

La ceniza volcánica contiene minerales como sílice, magnesio, calcio, potasio y hierro son propiedades puras, recursos que provienen en grandes cantidades puesto que nuestro país México posee variedades de volcanes. Estos volcanes ayudan a las constructoras a bajar los precios por la cantidad de recursos naturales de fácil acceso

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